LA ABEJA ENAMORADA

En armonioso y lindo vuelo
volaba una abejita multicolor
pintando de color el cielo
mostrando su gran corazón sin rubor.
Pero un buen día se posó
sobre un solitario cardo borriquero
que entre sus pinchos la atrapó
susurrándola "Te deseo y te quiero".
La abeja calmó su dolor
Y el cardo llenó sus pinchos de color
dándole ella todo su amor
sin darle importancia a semejante error.
Pero los pinchos, pinchos son,
y ni siquiera el corazón de la abeja
resistió tal desilusión:
El cardo repetía su historia añeja.
Por encima de las flores, sin prisa
crece un cardo lleno de amor.
Yaciendo entre sus pinchos se divisa
una abejita, ya sin color.
M.A.W. Febrero 2002®
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